La violencia en el suroccidente colombiano se intensifica y genera alarma entre las autoridades. Entre 2016 y marzo de 2025, se han registrado más de 200 episodios violentos en el país, de los cuales 57 han ocurrido en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca. La creciente ola de criminalidad en estas regiones ha encendido las alertas sobre el riesgo de que se conviertan en un nuevo ‘Catatumbo’, una zona históricamente azotada por la violencia.
Ante esta situación, los personeros del Valle del Cauca y Cauca sostuvieron una reunión para analizar la crisis de seguridad y buscar estrategias conjuntas. El encuentro sirvió para exponer la preocupación de las autoridades locales y hacer un llamado urgente al Gobierno Nacional para que adopte medidas contundentes que frenen la expansión de la criminalidad en la región.
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Según el informe de INDEPAX, entre 2016 y marzo de 2025 se han reportado 210 asesinatos de lideresas sociales en Colombia. De estos, 44 se perpetraron en el Cauca y 13 en el Valle del Cauca, lo que subraya la vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos frente a la acción de organizaciones criminales.
Gerardo Mendoza, personero de Cali, denunció el avance de las bandas delictivas y su impacto en la seguridad ciudadana:
«Desde la Personería de Cali he venido denunciando la llegada de grupos transnacionales que infiltran el territorio, instrumentalizando a nuestros jóvenes y desestabilizando nuestra sociedad», afirmó Mendoza.
El encuentro entre los personeros de ambos departamentos puso de manifiesto la necesidad de una respuesta integral del Estado para frenar la violencia, proteger a la sociedad civil y garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos. Asimismo, resaltaron la urgencia de que el Gobierno Nacional implemente acciones efectivas para mitigar el impacto de la criminalidad y brindar garantías de protección a quienes luchan por los derechos fundamentales en un contexto cada vez más peligroso.