Cali, Valle del Cauca – El sistema penitenciario en Colombia atraviesa una de sus peores crisis, según alertó la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) durante el Segundo Encuentro de Secretarías de Gobierno, Seguridad e Interior, celebrado en Cali.
Desde la capital vallecaucana, los representantes de las ciudades capitales denunciaron graves problemas estructurales en el sistema carcelario, entre los que destacan el hacinamiento crítico, la infraestructura penitenciaria en estado de abandono y las fallas persistentes en la alimentación de los reclusos.
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Alcaldías, sin capacidad para asumir funciones carcelarias
Asocapitales recordó que, por mandato de la Corte Constitucional, las alcaldías deben asumir algunas responsabilidades relacionadas con la operación de cárceles locales. No obstante, estas funciones se han convertido en una carga insostenible para los municipios, especialmente en un contexto de limitaciones presupuestales, crimen organizado y desplazamiento forzado.
“Es inviable seguir trasladando responsabilidades sin los recursos adecuados”, sentenció Alejandro Eder, alcalde de Cali, quien además hizo un llamado al Gobierno Nacional para que suspenda cualquier intento de transferir más competencias sin respaldo financiero.
El drama de la alimentación en cárceles
Uno de los focos más críticos del encuentro fue la crisis en la alimentación de los reclusos. Asocapitales denunció la falta de coordinación con el Gobierno central, la ausencia de personal técnico especializado y los riesgos sanitarios que esto representa.
Eder fue contundente: “Muchas ciudades no tienen la capacidad para asumir el costo de la alimentación en cárceles. Urge una respuesta inmediata del Ejecutivo”.
Seguridad urbana en jaque por fallas judiciales
Durante su intervención, el mandatario caleño advirtió que el deterioro del sistema penitenciario tiene consecuencias directas sobre la seguridad urbana. La ineficacia del sistema de justicia penal, sumada a la crisis carcelaria, está agravando el panorama de violencia en las ciudades.
“La debilidad institucional en el campo permite el avance de grupos armados ilegales y redes del narcotráfico, que luego trasladan sus disputas a las zonas urbanas”, explicó Eder, subrayando la necesidad de fortalecer la seguridad rural como estrategia clave para proteger a las ciudades.
Un llamado urgente a la inversión en justicia y seguridad
El evento concluyó con una solicitud categórica: mayores inversiones en el sistema penitenciario y en las capacidades institucionales de las alcaldías.
Asocapitales fue clara: las ciudades capitales no pueden enfrentar solas la crisis carcelaria en Colombia. Es indispensable que el Gobierno Nacional aumente los recursos destinados a seguridad, justicia y rehabilitación penitenciaria.
“No se trata solo de voluntad política. Se trata de garantizar la viabilidad de las funciones públicas y el respeto por los derechos humanos en las cárceles”, concluyó Eder.