Los recientes enfrentamientos entre menores de edad en el oriente de Cali han reactivado el debate sobre la implementación de un toque de queda como medida para frenar la violencia juvenil en la ciudad.
La propuesta, liderada por los concejales Alexandra Hernández Cedeño y Carlos Andrés Arias Rueda, busca restringir la circulación de niños y adolescentes en sectores como Pizamos y República de Israel, donde las peleas callejeras se han convertido en un problema recurrente.
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El concejal Arias Rueda dio a conocer un video que evidencia la crudeza de estas confrontaciones, en las que menores de edad se enfrentan con armas blancas. Además, alertó sobre el papel que juegan las redes sociales en la organización de estos enfrentamientos, que ponen en riesgo la vida de los jóvenes y generan un clima de inseguridad en la comunidad.
“Lo que vemos es una degradación social preocupante. Los niños tienen derechos fundamentales que deben ser protegidos. Es necesario que las instituciones actúen de inmediato para prevenir estas confrontaciones”, afirmó Arias Rueda.
La propuesta del toque de queda
Ante esta problemática, el cabildante insiste en la necesidad de establecer un toque de queda en el oriente de la ciudad, con el fin de evitar que los menores permanezcan en las calles en horarios nocturnos y, con ello, reducir los episodios de violencia.
“El problema es de salud mental y requiere atención urgente. Nuestros niños no pueden seguir enfrentándose y perdiendo la vida. Hago un llamado a la Administración Distrital y a la Policía Metropolitana para que adopten esta medida que busca protegerlos”, declaró.
Sin embargo, la propuesta ha generado opiniones divididas. Mientras algunos sectores consideran que la restricción de movilidad podría ser una solución efectiva para reducir la violencia juvenil, otros advierten que la problemática va más allá y requiere estrategias integrales basadas en educación, prevención y oportunidades para los jóvenes.
Supervisión a políticas públicas para la infancia
Paralelamente, la concejal Hernández Cedeño propuso la creación de una comisión accidental en el Concejo de Cali, con el objetivo de hacer un seguimiento riguroso a las inversiones y programas destinados a la infancia y la adolescencia.
Según la cabildante, es fundamental garantizar que los recursos públicos sean utilizados de manera eficiente para mejorar las condiciones de vida de los jóvenes, quienes enfrentan una realidad marcada por la violencia, la deserción escolar y la falta de oportunidades.
Las cifras respaldan la preocupación: entre 2022 y 2024, el 44% de los homicidios registrados en Cali afectaron a personas entre los 13 y 28 años. Además, la deserción escolar aumentó un 4%, mientras que el desempleo juvenil supera el 18%.
“Los niños y jóvenes enfrentan múltiples amenazas, desde la violencia intrafamiliar hasta la falta de acceso a educación. Estas condiciones los hacen vulnerables al consumo de sustancias psicoactivas y a la influencia de grupos criminales”, advirtió Hernández Cedeño.
El debate sobre el toque de queda sigue abierto. Mientras tanto, la comunidad exige respuestas urgentes y medidas concretas que frenen la escalada de violencia y brinden a la juventud de Cali un futuro con más oportunidades y menos riesgos.