Un proyecto de ley impulsado por el Centro Democrático, con apoyo del Gobierno Nacional, avanza en el Congreso con la meta de regular el uso de redes sociales por menores de 14 años.
La propuesta, que ya superó su primer debate en la Comisión Sexta del Senado, establece que los niños no podrán crear perfiles en plataformas digitales sin la autorización expresa de sus padres o tutores.
El ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, afirmó que la iniciativa busca proteger a los menores del impacto negativo que pueden tener las redes sociales en su desarrollo.
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Según Lizcano, este proyecto responde a la preocupación sobre el aumento de problemas de salud mental en niños y adolescentes, como ansiedad y baja autoestima, asociados al uso temprano de estas plataformas.
Consentimiento obligatorio y educación digital
Uno de los puntos principales del proyecto es la implementación de un sistema de verificación que asegure que los menores cuenten con el permiso de un adulto responsable antes de registrarse en redes sociales.
Además, las plataformas estarán obligadas a restringir contenido inapropiado para esta población y a fomentar espacios digitales seguros.
La propuesta también destaca la importancia de educar a las familias en el uso consciente de las redes sociales.
Padres y tutores tendrán un papel clave en la supervisión de las actividades en línea de los menores, asegurando que estas herramientas se utilicen de manera constructiva y no representen un riesgo.
Riesgos asociados al uso temprano de redes
Diversos estudios señalaron que la exposición temprana a redes sociales puede tener consecuencias serias en la salud emocional de los niños.
Desde problemas de autoestima hasta conductas adictivas, el uso no supervisado de estas plataformas puede afectar significativamente su bienestar.
Por ello, el proyecto de ley busca establecer un marco regulatorio que limite el acceso descontrolado y promueva un entorno digital adecuado para la infancia.
Camino por recorrer en el Congreso
Aunque la iniciativa encontró apoyo, también enfrenta cuestionamientos.
Críticos argumentan que podría restringir el acceso de los menores a herramientas digitales útiles para su desarrollo educativo y social.
El texto deberá pasar por tres debates más para convertirse en ley.
En caso de ser aprobado, las plataformas deberán ajustar sus políticas para cumplir con las nuevas disposiciones.
Con este proyecto, el Congreso busca equilibrar el acceso a la tecnología con la protección de los derechos de los niños, abriendo una discusión relevante sobre los límites en el uso de las redes sociales.